Fuente: EL SIGLO
13 de Septiembre 2013
En el marco de la Misión A Toda Vida Venezuela y en cumplimiento del Plan Patria Segura, funcionarios de la Policía de Aragua lograron la aprehensión de tres presuntos atracadores en las adyacencias del Terminal Central de Pasajeros de Maracay.
El oficial jefe Roberto Sánchez, Coordinador de la Estación Policial del Terminal Central de Pasajeros, informó que los detenidos responden a los nombres de Julio César Hernández Soto (23), Juan José Acevedo Mavárez (26) y un adolescente de 17 años de edad.
En cuanto a la acción delictiva cometida por estos sujetos, el jefe policial indicó que Hernández Soto y el adolescente habían sometido con un arma de fuego a un ciudadano en las afueras del Terminal de Pasajeros con la intención de despojarlo de sus pertenencias.
En ese momento, la víctima se defendió y le propinó un golpe al sujeto que portaba el arma de fuego logrando derribarlo al piso, por lo que aprovechó para huir corriendo del lugar.
Seguidamente, el valiente hombre dio aviso a las autoridades policiales, quienes de inmediato procedieron a rastrear las áreas cercanas al Terminal de Pasajeros y dieron con el paradero de los maleantes.
A los detenidos se les incautó un arma de fuego calibre 25 mm, marca Phoenix Arias, con la cual amenazaban de muerte a sus víctimas para despojarlas de sus pertenencias.
En cuanto al otro procedimiento, el oficial Sánchez manifestó que Acevedo Mavárez fue capturado luego de que amenazara de muerte a una pareja con un filoso cuchillo cuando se encontraban a bordo de una unidad de transporte público.
Relató una de las víctimas que en horas de la mañana de ayer abordó una camioneta por puesto de la ruta San Joaquín de Turmero y allí se introdujo un sujeto que de inmediato sacó a relucir un arma blanca.
"Me colocó el cuchillo en el cuello y le pedía a mi esposa que le entregara el teléfono y el anillo", dijo.
Finalmente, el jefe de la Estación Policial del Terminal de Pasajeros indicó que las acciones y procedimientos se realizan en coordinación con el supervisor jefe Francisco Illas.
RAFAEL ORTEGA | el siglo